Son delicados, atrevidos, sexis y versátiles. No sólo se ven hermosos, sino que después de cicatrizados te permiten variar tu estilo quitando la pieza larga y colocando un arete individual en cada agujero. Te presentamos a continuación todo lo que debes saber antes de hacerte tu piercing industrial.
El piercing industrial o piercing transversal es aquel que conecta dos agujeros ubicados en el hélix, el borde superior del pabellón auricular. Los agujeros se sitúan lo suficientemente separados el uno del otro como para atravesarlos con una pieza larga y recta de entre 3 y 4 centímetros de largo.
El hélix es un cartílago duro y curveado que conforma todo el borde de la mitad superior de la oreja, por lo que la ubicación de los agujeros puede variar mucho y el piercing puede ser más o menos largo y estar más o menos inclinado.
Existe una variación del tradicional piercing industrial: el piercing industrial vertical. Mucho menos común que el piercing industrial clásico, consta de una pieza larga vertical que se encaja en el antitrago y el hélix.
Si bien, este tipo de perforación es relativamente nuevo en la cultura occidental, es uno de los más populares entre adultos y jóvenes alrededor del mundo. Es un piercing con mucha personalidad, expresivo, vistoso, versátil y fácil de combinar con cualquier tipo de look.
Es utilizado tanto por hombres como por mujeres, especialmente entre los miembros de movimientos culturales urbanos como el rock, metal, punk, gótico, skater y hipster.
En teoría, todos pueden hacerse el piercing industrial. A pesar de que existen varias formas y tamaños de orejas, todas poseen un hélix espacioso para perforar.
Las personas con malformaciones como oreja de Stahl, anotia o microtia no pueden hacerse este tipo de piercings. Tampoco es recomendable que quienes tengan un hélix extremadamente delgado, extrema sensibilidad en la zona, sufran de alergias cutáneas o su cuerpo tienda a rechazar piercings se perforen esta parte de la oreja. Lo mejor siempre es consultar con el profesional encargado de hacer tu perforación. Él te recomendará en base a tu anatomía y gustos el tipo de piercing que mejor se adapta a ti.
El tamaño estándar para este tipo de piercings es de entre 1,2 y 1,6 milímetros de diámetro y 2,8 y 4 centímetros de largo. La pieza por excelencia para los piercings industriales es el clásico barbell, pero hay muchas variaciones que incluyen espirales, dijes y cadenas.
Por lo general, las piezas están hechas de acero quirúrgico decorado con fantasía, plástico o algún otro metal de oxidación lenta. Si buscas algo más sofisticado, puedes optar por piezas un poco más costosas hechas de titanio, platino u oro, pudiendo adornarlas con piedras preciosas.
Según el estudio o salón de piercings al cual acudas, el precio de las perforaciones para tu piercing industrial variará entre los 12 y los 40 euros. La pieza tendrá un costo adicional, el cual dependerá del material y el diseño de la joya.
Puedes encontrar piezas sencillas de acero quirúrgico (barbells simples) desde los 4 euros, y piezas un poco más elaboradas con cadenas, piedras y dijes desde los 8 euros.
No vamos a mentir, es un piercing considerablemente doloroso. Aunque este cartílago no posee muchos vasos sanguíneos o terminaciones nerviosas y casi no sangra al perforarse, las personas suelen estar especialmente sensibles luego de la primera perforación y les resulta bastante dolorosa la segunda. El dolor experimentado dependerá de varios factores, como el umbral de dolor de cada persona, el grosor de su cartílago, la experiencia del anillador y si se emplean o no pomadas anestésicas para insensibilizar un poco la zona a la hora de perforar. Debido a la delicadeza de esta piel, las perforaciones (que pueden tardar hasta cuatro minutos) suelen realizarse con una aguja hueca, no con una pistola. Como siempre, es indispensable que acudas con un profesional.
El hélix es un cartílago bastante complicado de curar. El proceso de cicatrización será lento y requerirá de numerosos cuidados que el anillador te especificará. Dependiendo de cómo reaccione tu cuerpo y de los cuidados que le des a tu hélix, el tiempo estimado de curación variará entre los seis y doce meses.
Considera que te resultará incómodo al bañarte, usar audífonos o dormir de ese lado de la cara, al menos durante los primeros meses. No puedes presionar la oreja, tocarla con mucha frecuencia o permitir que tu cabello se enrede en ella, pues arrancarás las costras, harás que las heridas se infecten y dificultarás el proceso de curación. No debes retirarte la pieza hasta que ambas heridas cicatricen por completo, pues podrías infectarlas o permitir que los agujeros se cierren. Como en cualquier perforación corporal, debes lavar ambas perforaciones diariamente de una a tres veces al día con agua y jabón neutro y emplear pomadas, aerosoles o geles antisépticos y antinflamatorios.
Deberás dar ciertos cuidados a tu piercing para garantizar que cicatrice en el menor tiempo posible. Ten en cuenta que como se trata de dos agujeros, las posibilidades de que se infecte son mayores. Tu anillador te especificará detalladamente todo lo que debes hacer para favorecer la correcta cicatrización de las perforaciones. Algunas reglas básicas son:
Si sigues todas las indicaciones de tu anillador, tu piercing curara correctamente en el menor tiempo posible. En caso de sentir malestares o dolor persistentes, debes comunicarte con tu anillador o médico de confianza.