Ha ganado popularidad en los últimos años, es sencillo, discreto y puedes lucir una gran variedad de piezas en él. Te presentamos a continuación todo lo que debes saber sobre el piercing rook.
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El piercing rook o piercing torre es una perforación más o menos profunda que se realiza de manera vertical en la cresta interior o rama inferior del antihelix, la extensión de cartílago duro que rodea la concha de la oreja y está ubicada bajo la fosa triangular. Los anilladores buscan hacerla lo más vertical posible, alineándola con el centro del lóbulo.
Existen varias formas y tamaños de orejas. Hay personas cuyas orejas son tan pequeñas, angostas o hundidas que no les permiten lucir un piercing rook. Quienes padecen de extrema sensibilidad o alergias cutáneas en la zona, enfermedades o malformaciones como anotia o microtia o tiendan a rechazar piercings no deben hacerse este tipo de piercings. Lo mejor siempre es consultar con el profesional encargado de hacer tu perforación. Él te recomendará en base a tu anatomía y gustos el tipo de piercing que mejor se adapta a ti.
El grosor estándar del agujero para este tipo de piercings es de 1,2 mm de diámetro. Usualmente se acostumbra llevar bananas, barbells, U-blends o argollas pequeñas lisas o con alguna bolita. Para tu primera pieza te recomendamos comprar una banana o barbell curvo porque te resultará menos incómodo y doloroso durante el proceso de curación.
Puedes elegir entre piezas hechas de acero quirúrgico decorado con fantasía, plástico o algún otro metal de oxidación lenta. Si buscas algo más sofisticado, puedes optar por piezas un poco más costosas hechas de titanio, platino u oro, pudiendo adornarlas con piedras preciosas.
En promedio, hacer la perforación para un piercing rook cuesta entre 10 y 15 euros. Además, debe sumarse el costo de la pieza de acero quirúrgico, que ronda entre los 3 y 6 euros (barbell o banana sencilla).
Como el cartílago es bastante duro y se encuentra en una posición algo incómoda, el piercing rook es complicado de hacer. No sangra al perforarse y se describe como medianamente doloroso, calificado como un 5 o 6 en una escala de dolor del 1 al 10. Sin embargo, hay que considerar factores como el umbral de dolor de cada persona, el grosor de su cartílago, la experiencia del anillador y si se emplean o no pomadas anestésicas para insensibilizar un poco la zona a la hora de perforar.
Debido a la delicadeza de esta zona, la perforación se realiza con una aguja hueca (no con una pistola) y el proceso puede tardar hasta dos minutos. Para hacerte este piercing es particularmente necesario que acudas con un profesional.
El tiempo de curación del piercing rook es lento, bastante tedioso y suele exceder el año. Si tienes una buena cicatrización y le das los cuidados adecuados, tu rook podría estar sanado a los 9 meses de su realización.
El rook es un piercing que tiene tendencia a infectarse. Considera que te resultará incómodo al bañarte, usar audífonos o dormir de ese lado de la cara, al menos durante los primeros meses. No puedes presionar la oreja, jalar la pieza, tocarla con mucha frecuencia o permitir que tu cabello se enrede en ella, pues arrancarás las costras, harás que la herida se infecte y dificultarás el proceso de curación. No debes retirarte la pieza hasta que la herida cicatrice por completo, pues podrías infectarla o permitir que el agujero se cierre. Como en cualquier perforación corporal, debes lavarla diariamente de una a tres veces al día con agua y jabón y emplear pomadas antisépticas y antinflamatorias. Se te recomienda lavar la herida con suero fisiológico varias veces al día durante las primeras semanas, y luego un par de veces a la semana hasta que esté completamente cicatrizado.
Si sigues todas las indicaciones de tu anillador, tu rook sanará correctamente en el menor tiempo posible. En caso de sentir malestares o dolor persistentes, debes comunicarte con tu anillador o médico de confianza.