¿Buscas un piercing delicado, femenino y muy sensual? El piercing ashley no solo te dará un aire fresco y jovial, sino que aportará mucha personalidad a tu look. Conoce a continuación todo acerca del piercing ashley.
El piercing ashley es una perforación que se realiza horizontalmente en el centro del labio inferior. Atraviesa por completo el labio y exhibe un brillante o joya hacia la parte exterior. No debe confundirse con el piercing labret vertical, el cual consta de una perforación profunda que atraviesa verticalmente desde el centro del labio inferior hasta la base del mismo.
Los piercings ashley son bastante simples, razón por la cual casi todo el mundo es apto para llevar uno. Siempre y cuando no padezcas de queilitis angular, herpes labial, candidiasis o alguna otra enfermedad en los labios y/o la cavidad oral ni seas propenso a las alergias cutáneas, a las aftas bucales, a rechazar piercings o a sufrir infecciones, puedes hacerte uno sin mayor problema.
Tampoco es recomendable que te hagas un piercing en los labios si tienes frenillos, mal oclusión dental, gingivitis o extrema sensibilidad en la zona.
Las piezas por excelencia para este tipo de piercings son los labrets, los screws, los barbells y las bananas. Otras opciones menos comunes para lucir en esta perforación son los twisters, los U-bends y los aros con bola. La mejor opción para la primera pieza (que utilizarás mientras la herida cicatriza) es un labret simple.
Debes procurar que tu pieza esté hecha de acero quirúrgico, titanio u otro metal de oxidación lenta como oro o plata. Si tienes un poco más para gastar, puedes optar por adornar tu pieza con fantasía fina o piedras preciosas.
Dependiendo del salón de piercings al cual acudas, el precio de la perforación para el piercing ashley rondará entre los 10 y los 15 euros. La pieza se vende a parte y puedes encontrar modelos sencillos entre los 3 y 15 euros aproximadamente.
La gente suele describir esta perforación como “una fuerte presión seguida de un calor intenso en el área”. Es un piercing medianamente doloroso, al cual califican con números entre 5 y 7 en escalas de dolor del 1 al 10. Ten en cuenta que el dolor depende del umbral de cada persona y de si se le facilitan o no anestésicos antes de perforar.
Aunque los piercings ashley funcionan perfectamente de forma individual, raramente se llevan solos. Es común ver piercings ashley en compañía de piercings medusa, piercings dahlia, piercings madonna, piercings monroe, smiles y septums. Si eres muy fan de los piercings tal vez deberías agendar dos perforaciones simultáneas con tu anillador: tu piercing ashley y un piercing acompañante de tu elección.
Dependiendo de los cuidados que le des a tu piercing y de que tan bien lo asimile tu organismo, tardará entre 2 y 5 meses en cicatrizar por completo. Ten en cuenta que presentarás hinchazón y picor al menos durante los primeros dos días posteriores a la perforación y deberás modificar un poco tu estilo de vida para disminuir cualquier tipo de riesgo.
Para evitar infecciones y malos olores y favorecer la cicatrización de la herida deberás mantener una excelente higiene bucal, en especial durante los primeros meses. Deberás cepillar tus dientes después de cada comida, utilizar hilo dental y un enjuague bucal sin alcohol. Además, deberás picar tu comida en trozos pequeños para evitar lastimar la herida al morder, no debes pintar tus labios, fumar, consumir bebidas alcohólicas ni alimentos muy salados, ácidos o picantes, al menos durante las primeras dos semanas.
Evita jugar con tu piercing inconscientemente, no lo manipules con las manos sucias y no lo retires hasta que esté completamente sanado, pues podrías infectar la herida, desgarrar la piel e incluso hacer que el agujero se cierre.
Aunque seas muy constante respecto a los cuidados de tu piercing, este puede ser rechazado por tu organismo, nunca cicatrizar por completo y perjudicar tu salud. Los piercings ashley pueden infectarse, desgarrar tu labio inferior y/o ser los responsables de una fractura dental o una recesión gingival.
Una vez que hayas hecho tu piercing ashley es importante que acudas periódicamente con el odontólogo para asegurarte que la pieza no esté lastimando tus encías o dientes. Si presentas alguna molestia o dolor persistente es necesario que te comuniques con tu anillador y detectes el problema lo antes posible para no comprometer tu salud bucodental.