La presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso luce un bonito tatuaje en su antebrazo izquierdo. Al igual que su predecesora Cristina Cifuentes, es fan del arte corporal. También le gustan las perforaciones, razón por la cual tiene varias en sus orejas.
En honor su banda favorita de la adolescencia, la política española tatuó sobre su muñeca izquierda una rosa en tinta negra igual a la que aparece en la portada Violator, el séptimo álbum musical de Depeche Mode, una banda inglesa de rock, pop y música electrónica activa desde 1980 hasta el presente.
El álbum fue publicado en 1990 y se posiciona como el más conocido de la banda, siendo elogiado por numerosas revistas musicales y habiendo vendido más de 13 millones de copias en todo el mundo. Cuenta con los icónicos sencillos Enjoy the Silence, Personal Jesus, Policy of Truth y World in My Eyes, muy populares entre los jóvenes de los 90. En su portada luce una estilizada rosa con su tallo, espinas y hojas, diseñada por el director y fotógrafo holandés Anton Corbijn, misma que Isabel tatuó en su antebrazo.
En una entrevista que ofreció Vanitatis en marzo de 2019, Isabel confesó tener dos tatuajes. Uno de ellos su es rosa en homenaje a Depeche Mode y sus años de adolescencia, y el otro es un “dibujito decorativo” del cual no dio detalles. Dice que no se arrepiente de haber tatuado su piel, pero que con los dos tatuajes que tienen ya es más que suficiente.
Explica al entrevistador sobre su tatuaje en el brazo: “… Depeche Mode, un grupo que me gustaba mucho y me recuerda a mi época de verano, a mi adolescencia, a mis amigos … Cuando hay días rebeldes, un poco complicados, miro el tatuaje y me vienen a la memoria momentos felices. Algo así como tener presente que se puede empezar de cero y no pasa nada”.
Su tatuaje no sólo tiene un fin estético, pues también le sirve para recordar sus días de juventud y aclarar su mente para poder tomar decisiones acertadas. Aunque el tatuaje no es muy común entre las figuras políticas, cada vez más funcionarios públicos y líderes españoles acuden con profesionales para adornar su piel, demostrando así que los estereotipos que se tienen sobre los tatuajes son todo menos ciertos.